miércoles, 28 de septiembre de 2011

La Policía cancela y forza el retiro de varios oficiales








Entre los cancelados figuran el coronel Manuel de Jesús Feliz Bello y los mayores Wascar Antonio Cavallo Deñó y Ricky Rosario Lantigua, por haber actuado de manera incorrecta en el desempeño de sus funciones, según determinó una investigación
SANTO DOMINGO.- Un coronel, cuatro mayores, un capitán, dos primeros tenientes, nueve segundos tenientes, dos sargentos mayores, un cabo y un raso, fueron separados de las filas de la Policía, por distintos hechos de indisciplina y actos reñidos con la ley.

Entre los cancelados figuran el coronel Manuel de Jesús Feliz Bello y los mayores Wascar Antonio Cavallo Deñó y Ricky Rosario Lantigua, por haber actuado de manera incorrecta en el desempeño de sus funciones, según determinó una investigación realizada por la Dirección Central de Asuntos Internos de la uniformada.

Las pesquisas establecieron que el coronel Feliz Bello, retirado de manera forzosa, mintió al negar que tuviera asignado para servicio al hoy ex cabo Wascar Antonio Cavallo Montero, implicado en la muerte del teniente coronel César Augusto Ubri Bocio, comprobándose luego que éste era consentido y protegido suyo.

Mientras que el mayor Cavallo Deñó incurrió en violación a la ética policial y los reglamentos, ya que teniendo conocimiento de que su hijo, el referido cabo, formaba parte de una organización criminal, compuesta por los nombrados Alexander Radhames Matos Fernández, Andrés Mateo Carrasco y Otilio Guarocuya Sánchez.

En lo que concierne al mayor Rosario Lantigua, se recomendó su cancelación por haberse determinado que mientras desempeñaba las funciones de Encargado de Archivo y Cómputos de la de la Intendencia de Armas (P.N), realizaba cargos de armas de fuego sin autorización, llegando a asignar un revolver, una pistola y una escopeta al hoy ex cabo Cavallo Montero.

De acuerdo al mayor Cavallo Deñó, las armas le fueron cargadas a su hijo por el mayor Rosario Lantigua a cambio de una indeterminada suma de dinero.

Otro mayor separado de la institución mediante retiro forzoso es Robinson González Hilario, por haberse comprobado que realizó las diligencias para que Sixto Then Cruz, comprara una pistola Glock, 9 milimetros, por la suma de 15 mil pesos, la cual había sido sustraída al teniente coronel (R) Martín Almonte García (EN) por un desconocido, el 6 de julio del 2003, en la avenida Enriquillo, del sector Bella Vista.

En tanto que el también mayor Armando Alberto Reynoso fue puesto en retiro forzoso por haberse determinado que el 17 de agosto del presente año salió del país sin permiso, para dedicarse a actividades diversas, bajo argumento de que se encontraba brindando asistencia a su madre.

Mientras que el capitán Roberto Zabala Encarnación fue cancelado por remolcar un vehículo Lexus LS40, que se encontraba estacionado en los alrededores del Hospital Central de las Fuerzas Armadas, lo cual hizo aprovechando su condición de supervisor de la Zona 16 de la AMET.

El cancelado oficial, según se pudo determinar, posteriormente reparó y empezó a utilizar el referido vehículo, propiedad del señor Wellington Gautreux Núñez, y dejado en el referido lugar por el sargento mayor Gerard Gautreaux Cedeño, hermano del propietario.

Asimismo fue cancelado el primer teniente Roberto Carela Lebrón, por haberse determinado que junto al cabo José Altagracia Santana Cuevas, también cancelado, se dedicaba a extorsionar a ciudadanos que se desplazaban por la Autopista 6 de Noviembre, lo cual fue evidenciado mediante fotografías y videos, tomadas por un equipo de Inteligencia.

Otro primer teniente separado de las filas policiales mediante retiro forzoso es Frank Melvin Dotel Nin, por haber sido sometido a la justicia, acusado de violar sexualmente a una hija suya y cometer el mismo crimen contra una sobrina, a la cual incluso embarazó. Ambas víctimas eran menores de edad. Su proceso judicial es llevado en la jurisdicción de Barahona, donde se le impuso prisión preventiva.

La disposición del Consejo Superior Policial, acogida por el Poder Ejecutivo, abarcó además el retiro forzoso del segundo teniente Serafín Consuegra Ventura, por haber ocupado, de manera irregular, un arma de fuego al ciudadano Feliz Corniel Gutiérrez, mientras se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas en las fiestas patronales de Laguna Salada.

También fue retirado de manera forzosa el segundo teniente Damaso Méndez Espino, tras ser sometido a la justicia en La Vega, imputado de homicidio voluntario en perjuicio de Altagracia Robles Rosario. Por este hecho fue condenado a cumplir 30 años en la cárcel.

Otro segundo teniente retirado de manera forzosa por el Poder Ejecutivo es Delio de la Rosa Jiménez, por aceptar RD$1,500.00 de manos de la señora Gabriela Martínez, pariente de un menor procesado por un robo de RD$5,000.00 de la vivienda del señor Antolin Girón.

Entre los segundos tenientes puesto en retiro forzoso figura, además, César Gil Tejada, por ausentarse sin permiso por unos dos meses, luego de que conociera que había sido trasladado.

Mientras que el segundo teniente Luis Rodríguez Peguero fue cancelado por haber desertado de las filas de la institución en febrero del 2011, desconociéndose hasta el momento su paradero.

La medida indica, además, que el segundo teniente Enrique Figuereo de León, fue puesto en retiro forzoso, por ordenar la libertad del presunto delincuente José Antonio Jiménez (Pecao), a quien se había ocupado una pistola y una porción de cocaína. Figuereo de León aprovechó su condición de comandante del Destacamento del barrio Nuevo, de Madre Vieja Norte, en San Cristóbal.

También fue puesto en retiro forzoso el segundo teniente Germán Ureña, y dados de baja por mala conducta, el sargento mayor Jovino Muñoz Manzueta y el raso Rafael Mena Peña, quienes apresaron al ciudadano Andrés Arias Nuñez, a quien despojaron de RD$600.00, nueve T-Shirts y una comisa, dejándolo posteriormente abandonado próximo a la Cabaña “El Bonche”, en Santo Domingo Norte.

Otro segundo teniente puesto en retiro forzoso es Humberto Hernández Rodríguez, por haber emitido una certificación de no antecedentes penales a favor del señor Juan Carlos García Tejada, sin estar facultado para esos fines, a pesar de que el solicitante aparecía fichado por intento de violación sexual en perjuicio de una menor de 12 años.

Fue separado de manera forzosa de la institución, además, el segundo teniente Andrés Avelino Bernard, por determinarse que, teniendo conocimiento de que su hijo Luis Miguel Bernard Cuevas (El Gordo) era integrante de una banda de atracadores, que operaba en el sector Los Pinos, de Guachupita, procedió a brindarle asesoría de cómo debía actuar para evadir la persecución policial. Esta situación quedó evidenciada ante llamadas que le realizó a su hijo en tal sentido.

En tanto que el sargento mayor Cristino Méndez Méndez fue retirado de manera forzosa por haber sido sometido a la justicia en Montecristi, por maltratar física y verbalmente a su ex concubina, Modesta Díaz Francisco.

Policia Nacional realiza profilaxis en sus filas cancela y forza el retiro de varios oficiales


Entre los cancelados figuran el coronel Manuel de Jesús Feliz Bello y los mayores Wascar Antonio Cavallo Deñó y Ricky Rosario Lantigua, por haber actuado de manera incorrecta en el desempeño de sus funciones, según determinó una investigación
SANTO DOMINGO.- Un coronel, cuatro mayores, un capitán, dos primeros tenientes, nueve segundos tenientes, dos sargentos mayores, un cabo y un raso, fueron separados de las filas de la Policía, por distintos hechos de indisciplina y actos reñidos con la ley.

Entre los cancelados figuran el coronel Manuel de Jesús Feliz Bello y los mayores Wascar Antonio Cavallo Deñó y Ricky Rosario Lantigua, por haber actuado de manera incorrecta en el desempeño de sus funciones, según determinó una investigación realizada por la Dirección Central de Asuntos Internos de la uniformada.

Las pesquisas establecieron que el coronel Feliz Bello, retirado de manera forzosa, mintió al negar que tuviera asignado para servicio al hoy ex cabo Wascar Antonio Cavallo Montero, implicado en la muerte del teniente coronel César Augusto Ubri Bocio, comprobándose luego que éste era consentido y protegido suyo.

Mientras que el mayor Cavallo Deñó incurrió en violación a la ética policial y los reglamentos, ya que teniendo conocimiento de que su hijo, el referido cabo, formaba parte de una organización criminal, compuesta por los nombrados Alexander Radhames Matos Fernández, Andrés Mateo Carrasco y Otilio Guarocuya Sánchez.

En lo que concierne al mayor Rosario Lantigua, se recomendó su cancelación por haberse determinado que mientras desempeñaba las funciones de Encargado de Archivo y Cómputos de la de la Intendencia de Armas (P.N), realizaba cargos de armas de fuego sin autorización, llegando a asignar un revolver, una pistola y una escopeta al hoy ex cabo Cavallo Montero.

De acuerdo al mayor Cavallo Deñó, las armas le fueron cargadas a su hijo por el mayor Rosario Lantigua a cambio de una indeterminada suma de dinero.

Otro mayor separado de la institución mediante retiro forzoso es Robinson González Hilario, por haberse comprobado que realizó las diligencias para que Sixto Then Cruz, comprara una pistola Glock, 9 milimetros, por la suma de 15 mil pesos, la cual había sido sustraída al teniente coronel (R) Martín Almonte García (EN) por un desconocido, el 6 de julio del 2003, en la avenida Enriquillo, del sector Bella Vista.

En tanto que el también mayor Armando Alberto Reynoso fue puesto en retiro forzoso por haberse determinado que el 17 de agosto del presente año salió del país sin permiso, para dedicarse a actividades diversas, bajo argumento de que se encontraba brindando asistencia a su madre.

Mientras que el capitán Roberto Zabala Encarnación fue cancelado por remolcar un vehículo Lexus LS40, que se encontraba estacionado en los alrededores del Hospital Central de las Fuerzas Armadas, lo cual hizo aprovechando su condición de supervisor de la Zona 16 de la AMET.

El cancelado oficial, según se pudo determinar, posteriormente reparó y empezó a utilizar el referido vehículo, propiedad del señor Wellington Gautreux Núñez, y dejado en el referido lugar por el sargento mayor Gerard Gautreaux Cedeño, hermano del propietario.

Asimismo fue cancelado el primer teniente Roberto Carela Lebrón, por haberse determinado que junto al cabo José Altagracia Santana Cuevas, también cancelado, se dedicaba a extorsionar a ciudadanos que se desplazaban por la Autopista 6 de Noviembre, lo cual fue evidenciado mediante fotografías y videos, tomadas por un equipo de Inteligencia.

Otro primer teniente separado de las filas policiales mediante retiro forzoso es Frank Melvin Dotel Nin, por haber sido sometido a la justicia, acusado de violar sexualmente a una hija suya y cometer el mismo crimen contra una sobrina, a la cual incluso embarazó. Ambas víctimas eran menores de edad. Su proceso judicial es llevado en la jurisdicción de Barahona, donde se le impuso prisión preventiva.

La disposición del Consejo Superior Policial, acogida por el Poder Ejecutivo, abarcó además el retiro forzoso del segundo teniente Serafín Consuegra Ventura, por haber ocupado, de manera irregular, un arma de fuego al ciudadano Feliz Corniel Gutiérrez, mientras se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas en las fiestas patronales de Laguna Salada.

También fue retirado de manera forzosa el segundo teniente Damaso Méndez Espino, tras ser sometido a la justicia en La Vega, imputado de homicidio voluntario en perjuicio de Altagracia Robles Rosario. Por este hecho fue condenado a cumplir 30 años en la cárcel.

Otro segundo teniente retirado de manera forzosa por el Poder Ejecutivo es Delio de la Rosa Jiménez, por aceptar RD$1,500.00 de manos de la señora Gabriela Martínez, pariente de un menor procesado por un robo de RD$5,000.00 de la vivienda del señor Antolin Girón.

Entre los segundos tenientes puesto en retiro forzoso figura, además, César Gil Tejada, por ausentarse sin permiso por unos dos meses, luego de que conociera que había sido trasladado.

Mientras que el segundo teniente Luis Rodríguez Peguero fue cancelado por haber desertado de las filas de la institución en febrero del 2011, desconociéndose hasta el momento su paradero.

La medida indica, además, que el segundo teniente Enrique Figuereo de León, fue puesto en retiro forzoso, por ordenar la libertad del presunto delincuente José Antonio Jiménez (Pecao), a quien se había ocupado una pistola y una porción de cocaína. Figuereo de León aprovechó su condición de comandante del Destacamento del barrio Nuevo, de Madre Vieja Norte, en San Cristóbal.

También fue puesto en retiro forzoso el segundo teniente Germán Ureña, y dados de baja por mala conducta, el sargento mayor Jovino Muñoz Manzueta y el raso Rafael Mena Peña, quienes apresaron al ciudadano Andrés Arias Nuñez, a quien despojaron de RD$600.00, nueve T-Shirts y una comisa, dejándolo posteriormente abandonado próximo a la Cabaña “El Bonche”, en Santo Domingo Norte.

Otro segundo teniente puesto en retiro forzoso es Humberto Hernández Rodríguez, por haber emitido una certificación de no antecedentes penales a favor del señor Juan Carlos García Tejada, sin estar facultado para esos fines, a pesar de que el solicitante aparecía fichado por intento de violación sexual en perjuicio de una menor de 12 años.

Fue separado de manera forzosa de la institución, además, el segundo teniente Andrés Avelino Bernard, por determinarse que, teniendo conocimiento de que su hijo Luis Miguel Bernard Cuevas (El Gordo) era integrante de una banda de atracadores, que operaba en el sector Los Pinos, de Guachupita, procedió a brindarle asesoría de cómo debía actuar para evadir la persecución policial. Esta situación quedó evidenciada ante llamadas que le realizó a su hijo en tal sentido.

En tanto que el sargento mayor Cristino Méndez Méndez fue retirado de manera forzosa por haber sido sometido a la justicia en Montecristi, por maltratar física y verbalmente a su ex concubina, Modesta Díaz Francisco.

Policia Realiza Profilaxis en sus filas cancela y obliga a renuncia forzosa








Entre los cancelados figuran el coronel Manuel de Jesús Feliz Bello y los mayores Wascar Antonio Cavallo Deñó y Ricky Rosario Lantigua, por haber actuado de manera incorrecta en el desempeño de sus funciones, según determinó una investigación
SANTO DOMINGO.- Un coronel, cuatro mayores, un capitán, dos primeros tenientes, nueve segundos tenientes, dos sargentos mayores, un cabo y un raso, fueron separados de las filas de la Policía, por distintos hechos de indisciplina y actos reñidos con la ley.

Entre los cancelados figuran el coronel Manuel de Jesús Feliz Bello y los mayores Wascar Antonio Cavallo Deñó y Ricky Rosario Lantigua, por haber actuado de manera incorrecta en el desempeño de sus funciones, según determinó una investigación realizada por la Dirección Central de Asuntos Internos de la uniformada.

Las pesquisas establecieron que el coronel Feliz Bello, retirado de manera forzosa, mintió al negar que tuviera asignado para servicio al hoy ex cabo Wascar Antonio Cavallo Montero, implicado en la muerte del teniente coronel César Augusto Ubri Bocio, comprobándose luego que éste era consentido y protegido suyo.

Mientras que el mayor Cavallo Deñó incurrió en violación a la ética policial y los reglamentos, ya que teniendo conocimiento de que su hijo, el referido cabo, formaba parte de una organización criminal, compuesta por los nombrados Alexander Radhames Matos Fernández, Andrés Mateo Carrasco y Otilio Guarocuya Sánchez.

En lo que concierne al mayor Rosario Lantigua, se recomendó su cancelación por haberse determinado que mientras desempeñaba las funciones de Encargado de Archivo y Cómputos de la de la Intendencia de Armas (P.N), realizaba cargos de armas de fuego sin autorización, llegando a asignar un revolver, una pistola y una escopeta al hoy ex cabo Cavallo Montero.

De acuerdo al mayor Cavallo Deñó, las armas le fueron cargadas a su hijo por el mayor Rosario Lantigua a cambio de una indeterminada suma de dinero.

Otro mayor separado de la institución mediante retiro forzoso es Robinson González Hilario, por haberse comprobado que realizó las diligencias para que Sixto Then Cruz, comprara una pistola Glock, 9 milimetros, por la suma de 15 mil pesos, la cual había sido sustraída al teniente coronel (R) Martín Almonte García (EN) por un desconocido, el 6 de julio del 2003, en la avenida Enriquillo, del sector Bella Vista.

En tanto que el también mayor Armando Alberto Reynoso fue puesto en retiro forzoso por haberse determinado que el 17 de agosto del presente año salió del país sin permiso, para dedicarse a actividades diversas, bajo argumento de que se encontraba brindando asistencia a su madre.

Mientras que el capitán Roberto Zabala Encarnación fue cancelado por remolcar un vehículo Lexus LS40, que se encontraba estacionado en los alrededores del Hospital Central de las Fuerzas Armadas, lo cual hizo aprovechando su condición de supervisor de la Zona 16 de la AMET.

El cancelado oficial, según se pudo determinar, posteriormente reparó y empezó a utilizar el referido vehículo, propiedad del señor Wellington Gautreux Núñez, y dejado en el referido lugar por el sargento mayor Gerard Gautreaux Cedeño, hermano del propietario.

Asimismo fue cancelado el primer teniente Roberto Carela Lebrón, por haberse determinado que junto al cabo José Altagracia Santana Cuevas, también cancelado, se dedicaba a extorsionar a ciudadanos que se desplazaban por la Autopista 6 de Noviembre, lo cual fue evidenciado mediante fotografías y videos, tomadas por un equipo de Inteligencia.

Otro primer teniente separado de las filas policiales mediante retiro forzoso es Frank Melvin Dotel Nin, por haber sido sometido a la justicia, acusado de violar sexualmente a una hija suya y cometer el mismo crimen contra una sobrina, a la cual incluso embarazó. Ambas víctimas eran menores de edad. Su proceso judicial es llevado en la jurisdicción de Barahona, donde se le impuso prisión preventiva.

La disposición del Consejo Superior Policial, acogida por el Poder Ejecutivo, abarcó además el retiro forzoso del segundo teniente Serafín Consuegra Ventura, por haber ocupado, de manera irregular, un arma de fuego al ciudadano Feliz Corniel Gutiérrez, mientras se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas en las fiestas patronales de Laguna Salada.

También fue retirado de manera forzosa el segundo teniente Damaso Méndez Espino, tras ser sometido a la justicia en La Vega, imputado de homicidio voluntario en perjuicio de Altagracia Robles Rosario. Por este hecho fue condenado a cumplir 30 años en la cárcel.

Otro segundo teniente retirado de manera forzosa por el Poder Ejecutivo es Delio de la Rosa Jiménez, por aceptar RD$1,500.00 de manos de la señora Gabriela Martínez, pariente de un menor procesado por un robo de RD$5,000.00 de la vivienda del señor Antolin Girón.

Entre los segundos tenientes puesto en retiro forzoso figura, además, César Gil Tejada, por ausentarse sin permiso por unos dos meses, luego de que conociera que había sido trasladado.

Mientras que el segundo teniente Luis Rodríguez Peguero fue cancelado por haber desertado de las filas de la institución en febrero del 2011, desconociéndose hasta el momento su paradero.

La medida indica, además, que el segundo teniente Enrique Figuereo de León, fue puesto en retiro forzoso, por ordenar la libertad del presunto delincuente José Antonio Jiménez (Pecao), a quien se había ocupado una pistola y una porción de cocaína. Figuereo de León aprovechó su condición de comandante del Destacamento del barrio Nuevo, de Madre Vieja Norte, en San Cristóbal.

También fue puesto en retiro forzoso el segundo teniente Germán Ureña, y dados de baja por mala conducta, el sargento mayor Jovino Muñoz Manzueta y el raso Rafael Mena Peña, quienes apresaron al ciudadano Andrés Arias Nuñez, a quien despojaron de RD$600.00, nueve T-Shirts y una comisa, dejándolo posteriormente abandonado próximo a la Cabaña “El Bonche”, en Santo Domingo Norte.

Otro segundo teniente puesto en retiro forzoso es Humberto Hernández Rodríguez, por haber emitido una certificación de no antecedentes penales a favor del señor Juan Carlos García Tejada, sin estar facultado para esos fines, a pesar de que el solicitante aparecía fichado por intento de violación sexual en perjuicio de una menor de 12 años.

Fue separado de manera forzosa de la institución, además, el segundo teniente Andrés Avelino Bernard, por determinarse que, teniendo conocimiento de que su hijo Luis Miguel Bernard Cuevas (El Gordo) era integrante de una banda de atracadores, que operaba en el sector Los Pinos, de Guachupita, procedió a brindarle asesoría de cómo debía actuar para evadir la persecución policial. Esta situación quedó evidenciada ante llamadas que le realizó a su hijo en tal sentido.

En tanto que el sargento mayor Cristino Méndez Méndez fue retirado de manera forzosa por haber sido sometido a la justicia en Montecristi, por maltratar física y verbalmente a su ex concubina, Modesta Díaz Francisco.

martes, 27 de julio de 2010

Nace Un nuevo espacio de Comunicación al servicio del Pueblo



Hipolito Romero.
La Vida de Hato Mayor, se ha visto llena de vicisitudes en las ultimas decadas y por tal razon en honor a uno de los mas grandes comunicadores inicio la publicación de este periodico digital. EL INFORMADOR HATERO, en recordación de uno de los periodicos mas leido de esta provincia y parte del pais.

Original de Alejandro Sanchez Mejia, Yohen, quien se encuentra muy enfermo en su residencia de esta ciudad de la Region Este. Siempre esta presente en cada uno de los ciudadanos y principalmente de los periodistas y comunicadores de esta provincia.

Hay una frese popular que dice honor a quien honor merece, por ello comienzo este nuevo proyecto, para dar cobertura a todos los hechos que son noticias, tanto de aquí como de otras localidades y paises. La comunicación social ha crecido y todo ha cambiado y por ello, dedico mi nuevo espacio de comunicación ahora que esta en vida a mi colega Yohem que siempre nos ha mostrado una sonrisa y mucha comprensión y por tal razon los periodistas lo indentifican como El papa de los periodistas.

Gobierno habla claro: necesita US$700 millones para el subsidio eléctrico



El Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Temístocles Montás, informó hoy que la decisión de indexar el impuesto de los combustibles se hace porque el Gobierno necesita más de US$700 millones para el sector eléctrico.

Asimismo, aseguró que lo que le debe importar a los empresarios es que no haya inflación y que se mantenga la estabilidad económica del país.

El funcionario dijo que en los próximos días deberá producirse un encuentro entre el Gobierno y el sector empresarial pues, a su juicio, lo que ha faltado es comunicación entre las autoridades estatales y los empresarios.

“No habrá impacto inflacionario en la economía, de eso estamos seguros, tampoco se trata de nuevos impuestos y lo que está explicando es la ley que se aprobó en el gobierno de Hipólito Mejía, la cual establece que si los combustibles suben, suben; y se bajan, bajan”, puntualizó Montás.

El ministro aseguró que, si no se toman decisiones ahora, habrá un proceso inflacionario indetenible y esto es lo que cree debe preocupar al empresariado y a los dominicanos.

Dijo además que también se amerita entregar 18,000 millones de pesos al Banco Central, ese es otro compromiso. Montás fue entrevistado por los periodistas mientras encabezaba un taller sobre “Consulta Institucional: Propuesta de Estrategia Nacional de Desarrollo”, la cual se llevó a cabo en coordinación con el Ministerio de Salud Pública